Las personas somos la parte más importante de toda empresa, recurso clave sin el que no se puede iniciar ninguna actividad. Todos, independientemente del puesto y cargo en el que estemos, hemos pasado por ese “primer día”, ¿recuerdas ese día en cada uno de los trabajos que forman parte de tu bagaje profesional? ¿Cuál fue tu “mejor primer día”? ¿Cómo definirías tu primer día ideal?
Sin duda es un día cargado de responsabilidad unido a ilusión, un sinfín de emociones y sorpresas, lo nuevo, lo desconocido nos deja siempre una sensación de sensibilidad en la que la empresa en la que empezamos es parte activa e importante.

Por tanto, cabe destacar que es necesario que el empleado tenga todos los recursos y herramientas que vas a utilizar en su nuevo puesto para que pueda ejercer su actividad de forma eficiente.
Bienvenida cálida, desde el primer día, es importante hacer que los nuevos empleados se sientan bienvenidos. Esto puede incluir una presentación personal, una visita a las instalaciones y una introducción al equipo. Es clave que el sentido de pertenencia comience desde el primer día y cuanto más cercana sea la bienvenida más se ayuda en el proceso.
Formación integral: Proporciona a los empleados información detallada sobre la cultura de la empresa, los valores, las políticas y los procedimientos. Esto les ayudará a comprender su papel y a sentirse parte del equipo. Si hay un Código de Estilo será muy importante facilitarlo al empleado ya que desde el primer día es necesario saber cómo espera la empresa que nos vistamos, nos comuniquemos y nos comportemos para ser sus mejores embajadores y reforzar ese sentido de pertenencia que comentábamos en el párrafo anterior

A lo largo de toda nuestra vida profesional, seguimos viviendo ese “on boarding” ya desde la experiencia del día a día, asignar un mentor o compañero experimentado para guiar al nuevo empleado durante sus primeras semanas, facilita la adaptación y resuelve dudas rápidamente. También es importante la planificación a largo plazo: Los mejores planes son aquellos que se extienden durante varias semanas o incluso meses. Esto permite una adaptación más completa y una mayor retención de talento. Hemos de tener muy presente que toda la inversión que hace la empresa en la formación de un empleado luego se amortiza exponencialmente

Feedback constante y constructivo es fundamental para su desarrollo y la integración social, ese fomentar la interacción entre los empleados con eventos sociales, almuerzos en equipo y actividades fuera del trabajo pueden ayudar a fortalecer los lazos y crear un sentimiento de seguridad psicológica que genere un entorno de confianza y con ello una mayor productividad, y por tanto ayude a maximizar la rentabilidad de los empleados dentro de la empresa.

¿el On boarding es una buena experiencia en tu empresa?