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Sector textil consumo personal y corporativo ¿hay avance en la economía circular y reciclaje real?

La industria textil es la segunda más contaminante después del petróleo, según la ONU, el 80% de los impactos que genera se producen en su fase de diseño. España se encuentra  a la cola de los grandes de Europa: sólo recicla el 21% de sus residuos textiles, está por debajo de la media de la Unión Europea, pese a ser el cuarto país que más residuos posconsumo genera. Cada año se generan en España 451.000 toneladas de residuos textiles posconsumo, de los cuales se recogen de manera separada y efectiva 96.160 toneladas. En resumen, cada persona genera 20 kilos de residuos textiles al año de media en Europa. La llamada fast fashion es una moda que no ayuda, al introducir en el sector prendas a bajo precio, atractivas para el consumidor, pero de corta durabilidad. Este modelo de usar y tirar origina toneladas de residuos… La industria de la moda es una gran impulsora de la economía, representa un 2,8 % del producto interior bruto de España, si bien genera el 10 % de las emisiones de CO2 a la atmosfera y consume un 3% del total del agua de boca disponible. Las empresas de moda cada vez están más concienciadas de su responsabilidad y necesidad de ser proactivos y colaborativos con la reducción de impactos de sus actividades con el medio ambiente. Tenemos claros ejemplos, como SCRAP, constituida en Madrid en enero 2023 para la gestión de los residuos textiles en España, por Decathlon, H&M, Ikea, Inditex, Kiabi, Mango y Tendam, que crearon la Asociación para la Gestión del Residuo Textil, con el objetivo de gestionar los residuos textiles y de calzado que se generen en el mercado español a través de un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor”, se han ido incorporando El Corte Inglés, Primark y este pasado mes de junio nos comunicaban que seguían aportando valor con la incorporación de un director general de reconocido prestigio en el sector del reciclaje, Juan Ramón Menéndez En el ámbito textil laboral, en cuanto a las uniformidades son muchos los ejemplos y referentes de proyectos que están impulsando el reciclaje de las uniformidades y vestuarios laborales, desde empresas familiares, como Green Project de Velilla Group, compañía familiar española especializada en vestuario laboral y con 75 años de historia. Este proyecto, pionero en el sector laboral y desarrollado en colaboración con Cáritas a través de su iniciativa Moda re-, amplía la recogida de ropa hasta el textil laboral, como parte de su misión de dar una segunda vida a la uniformidad en desuso, empresas como DHL ya se han unido a este proyecto en junio de este año 2024. El proyecto “Re-Uniform”, lleva años con la apuesta de la empresa Insigna, proveedora de los uniformes que han ido convenios de colaboración con diferentes administraciones para impulsar la economía circular en el sector textil, comprometiéndose algunas administraciones  a recoger la uniformidad policial en desuso, o deteriorada, que es entregada de nuevo a la empresa para su reciclaje. Otro ejemplo desde 2022 es la mallorquina My Uniform que lanzó un plan de medidas para favorecer la circularidad en las empresas en materia de uniformidad, recogiendo también uniformes usados y la posibilidad de escoger uniformidades reciclables y elaboradas a partir del plástico recogido en el mar, en Junio del año pasado My Uniform, se marcó un reto de cara al 2030: Ser pioneros en el sector de la uniformidad consiguiendo el 100% de la circularidad. Mai Monterrubio, su CEO  nos compartió sus inquietudes en una entrevista en el Mundo “El mercado todavía ni lo demanda ni, en muchos casos, está educado en la necesidad de la sostenibilidad en la uniformidad y ropa laboral” IKEA recogió 300 toneladas de uniformes en las tiendas de toda Europa en el periodo 2020-2022, con este proyecto piloto IKEA ha explorado cómo dar una segunda vida a la ropa usada y gestionar los procesos de reciclaje dentro de la cadena de valor, y en febrero de este año IKEA lanzó la colección VÄXELBRUK, elaborada partir de antiguos uniformes de empleados reciclados. Este fue el punto de partida para este proyecto piloto cuyo objetivo es explorar cómo los uniformes usados ​​se pueden convertir en materias primas secundarias y cómo desarrollar y gestionar el proceso de reciclaje dentro de IKEA, desde la recolección de residuos textiles hasta la producción de nuevos productos. VÄXELBRUK incluye  cortinas, fundas de cojines, mantas y bolsos. Los productos se fabricaron utilizando fibras recicladas de los uniformes. Desde CodiCstyle, como pequeña empresa familiar y con unos valores muy comprometidos con el medio ambiente, venimos analizando desde nuestros inicios en 2015 la necesidad involucrarse como parte activa en la responsabilidad social corporativa del sector textil y la coincidimos plenamente con las políticas y programas de estas compañías, así trabajamos el reciclaje de las prendas a nivel personal y renovamos estilismos de nuestros clientes aprovechando al máximo su armario, y en nuestra actividad corporativa en el asesoramiento a empresas sobre sus códigos de vestimenta y guias de estilo, tanto de ejecutivos como personal base en las empresas seguimos trabajando para hacer más eficientes los procesos y reciclamos uniformes para darles una vida más amplia.